Después de una campaña que ha
movilizado el apoyo de cientos de sindicalistas, trabajadores y militantes de
la izquierda, el juez nos da la razón obligando a Serunion a readmitir a Juan
Carrasco. ¡Un ejemplo más de que defendiendo un sindicalismo de clase,
combativo y democrático, se pueden obtener victorias muy importantes! A
continuación reproducimos la carta personal que Juan Carrasco ha escrito en
agradecimiento a todos los compañeros que han apoyado su campaña por la
readmisión y que refleja nuestro sentir y el de muchos.
¡SÍ SE PUEDE!
En un contexto donde se están recortando los derechos laborales,
sindicales, donde las empresas cometen toda clase de injusticias y barbaridades
contra los trabajadores y trabajadoras; la empresa Serunion en otra muestra más
de sus prácticas anti—sindicales me despidió por segunda vez en enero de
2013 argumentando “causas objetivas por circunstancias de la producción”, es
decir, por causas económicas, aplicando la Reforma Laboral del PP. En el juicio
celebrado el pasado 15 de julio, el abogado de la empresa quedó sin argumentos
e impotente ante tantas pruebas, indicios y declaraciones de testigos que
confirmaban la persecución sindical a la que estoy sometido por Serunion.
A esto, el Juzgado número 3 de Málaga declara NULO mi despido al quedar
demostrado en la sentencia dicha persecución sindical, siendo condenada otra
vez Serunion por la vulneración del derecho fundamental del ejercicio a
la libertad expresión y a los derechos sindicales, y obligando a la empresa
a mi readmisión.
Quiero agradecer todo el apoyo y solidaridad que he recibido por
tantos compañeros y compañeras, y por tantas organizaciones como CGT, el
Sindicato de Estudiantes, El Militante, Izquierda Unida, CJC, PCPE, SAT Izquierda Socialista, PSOE de Málaga y a todos y todas quienes habéis
participado en la campaña de “Juan Carrasco Readmisión” así como vuestras
muestras de cariño y afecto en las felicitaciones recibidas por el triunfo
contra mi despido, gracias de corazón. Esta victoria contra la multinacional
Serunion es un triunfo de toda la clase obrera. Tengo la convicción, que el
sindicalismo practicado en esta lucha, un sindicalismo combativo, de clase y
democrático, es el que demuestra con hechos y no con sólo palabras que sí
se puede luchar contra los despidos, que sí se puede frenar los recortes
sociales y que sí se puede detener todas las injusticias a que nos someten las
empresas y los poderosos. Que la unidad y determinación de la clase trabajadora
y sus organizaciones es el único camino para defender de verdad lo que es
nuestro, lo que nos pertenece y quieren arrebatarnos, nuestros puestos de
trabajo, el pan de nuestros hijos y familias. También estoy convencido del
patente fracaso del “sindicalismo” de pactos y consensos que practican las cúpulas
de CCOO y UGT, demostrando su inutilidad para defender nuestros derechos.
En esta dura batalla por mi readmisión también quiero hacer, como
no podía ser de otra forma, un reconocimiento especial al compañero David
Bernardo Nevado, abogado laborista de AJUSO (Abogados por la Justicia Social)
sobre quien ha recaído un gran trabajo y esfuerzo en los temas jurídicos,
llevando mi defensa por sus convicciones comprometidas con los derechos de los
trabajadores y no como una mera cuestión profesional.
Antes de ser un sindicalista en CGT, desarrollé mi lucha sindical
en CCOO, por esto para finalizar esta breve nota, quiero recordar las palabras
del compañero Marcelino Camacho: “Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a
domesticar”.
¡¡SÍ
SE PUEDE!!